domingo, 21 de septiembre de 2014

¿Qué y quiénes nos limitan?



Es muy fácil escuchar textos de superación y autoestima decir  “es que uno mismo se limita, uno se pone las barreras, hay que liberarse” y en cierto aspecto esto es correcto, sin embargo ¿Cómo lo hago? ¿Qué barreras me pongo? ¿Cómo me libero?
Pues la mejor manera de empezar es por conocer dónde están esas barreras, cuáles son y porqué están ahí, tomando en cuenta que para todos no es igual porque venimos de lugares distintos.
Empecemos desde el principio, desde ese momento en que no existían barreras mentales, y es cuando nacemos, en ese instante que comenzamos a experimentar la vida en su sentido más instintivo; no sabemos lo que es bueno ni lo que es malo, empezamos buscando satisfacer necesidades básicas de alimentación y supervivencia, pero aun no somos conscientes de nuestra existencia, sin embargo ya vemos a papá y mamá lidiando con sus emociones y sus propias barreras y diciéndonos qué hacer y qué no hacer, a todos nos enseñan cosas distintas pero están dentro de los mismos marcos: cultura, religión, aspectos sociales “lo que se ve mal, lo que se ve bien”, tendremos que ser “buenos hijos” sin estar seguros del concepto solo para que la sociedad vea que tenemos “buenos padres”, experimentaremos el amor y cómo, según los aspectos sociales, culturales y religiosos, es que se debe expresar ese sentimiento.
Entonces ahí comienzan nuestras barreras porque estamos limitados por lo que nos enseñaron nuestros progenitores, la sociedad, las costumbres y no vemos que hay más allá, nos sometemos a desarrollarnos solo dentro de ese marco sin experimentar nuestra propia existencia nuestro propio porqué o nuestro propio análisis, razonamos en base a lo que ya esta y de ahí partimos, partimos de un llamado Marco de Referencia.  

Todos tenemos un marco de referencia, pero ¿Qué es un marco? Pues algo que limita, que coloca márgenes, que busca encuadrar, encajonar. Así todos somos formados bajo un marco de referencia que son: la educación de nuestros padres, la sociedad, la cultura, la religión, la moda, la televisión y todo lo que nos forma.

A medida que crecemos ampliamos el marco porque conocemos más personas con diferencias sin embargo no siempre hacemos que ese marco crezca sino que hacemos que nos limite y nos convierta en personas que no aceptamos nada que no esté dentro de él.

Veamos, si nací católico, todos a mi alrededor lo son y todos dicen que los testigos de Jehová dan pereza y hay que esconderse, que los protestantes son un mundo aparte, que los judíos son malos y que los que no creen en un Dios o creen en otros dioses se irán al infierno pues así mismo juzgaremos a todos, como el marco hecho por otros nos enseñó; entonces cuando juzgamos o decimos estos términos ¿Estamos viviendo? ¿Es realmente nuestra opinión? ¿Estamos pensando por nosotros mismos? ¡No! Estamos repitiendo la opinión del marco de referencia que tenemos el cual no está basado en más que en la opinión de otros que muy probablemente estén basando su opinión en otras personas, sin embargo ¿Qué pasa cuando nos informamos? Hacemos crecer el marco, descubrimos cómo nacieron los Testigos de Jehová y porqué buscan hablarnos, vemos qué hace a los protestantes diferentes, porqué hay tantos que no creen en ningún dios, porque otros tienen una cultura politeísta y sobretodo podremos criticar nuestra propia religión y en ese momento entonces estaremos pensando, analizando, creando nuestra propia opinión y sólo en ese momento estamos ELIGIENDO VIVIR porque primero a la conclusión que lleguemos es nuestra conclusión, basada en nuestra investigación, en nuestro análisis y por propia elección.
 
“Fuimos educados para creer y luego razonar sobre lo que creemos y es al revés primero debemos razonar para después decidir si creer en lo que razonamos” – José Luis Sampedro

Todos tenemos la capacidad y cuando decidimos investigar, en este caso sobre los límites, a indagar en nuestro pasado, desde nuestra infancia, donde están los primeros eventos que nos causaron miedo, inseguridad, ¿no son estos los mismos temores de mi madre o de mi padre?, lo que quiero hacer, o lograr ¿Lo quiero hacer para mí o para buscar aprobación de alguien más?

Veamos un ejemplo:

Este es Damián, un niño de 9 años que le gustan los videojuegos y jugar al voleibol, pero su madre le repite constantemente que los videojuegos son una pérdida de tiempo que es mejor que estudie y su padre que el voleibol es un juego de niñas que debe jugar algo de machos; nadie le ha preguntado a Damián qué le gusta de los videojuegos ni por qué no le gustan otros deportes sino que es juzgado, tachado y limitado. Se le enseña no solo que no será aprobado si hace lo que quiere sino que se le educa para ocultar sus deseos, pensamientos y sentimientos, además de dejarle inmensas dudas como: ¿Por qué me gusta un juego de niñas? ¿Será que soy gay? ¿Tendré alguna tendencia homosexual? ¿Y si juego mucho video no sirvo para nada? ¿Por qué me interesan cosas que no sirven, entonces soy un tonto por eso?...

Años después, Damián entra a una terapia porque siente que no puede ser feliz, que es exitoso en una carrera de ingeniería, que tiene una bella esposa e hijos, pero que no puede sentirse feliz consigo mismo, no sabe qué es lo que tiene, simplemente es inseguro como jefe, no puede decirle a su esposa que no le gusta ir con ella al club, y en las noche que no siente deseos de estar con su esposa suele hacerse preguntas acerca de su hombría que termina solucionando con alguna película erótica a escondidas de su esposa. 

¿Damián está loco?, ¿No va a poder salir de esa emoción? ¿Qué debe hacer Damián?

Damián no está loco, solo no se siente bien consigo mismo como millones de personas en todo el mundo, por supuesto que puede salir adelante y encontrase a sí mismo y lo que debe hacer es investigar, investigar en su pasado en donde nacieron sus primeras dudas y creencias, darse cuenta qué era lo que necesitaba, lo que debió recibir, el porqué no lo recibió y liberarse de la necesidad de ser aprobado y del miedo de ser rechazado, porque tiene su propia valía basada en su propio razonamiento, informándose con su propio historial, pensando en él, analizándolo y ahora Eligiendo vivir.

Todos podemos auto rescatarnos, buscar dónde están los límites de nuestro marco de referencia, quienes pusieron esos límites, de dónde lo aprendimos, esto es investigar, informarse, luego en base a esto, pensar y analizar y apoyándonos en nuestras conclusiones decir Ahora Elijo Vivir. 


Algunos autores que hablan a cerca de razonar sobre nuestro propio conocimiento y no sobre otros y coinciden en que podemos ser nuestros propios maestros y discípulos: José Luis Sampedro, Eduardo Galeano, Jiddu Krishnamurti

No hay comentarios:

Publicar un comentario